Esta semana habéis estado espléndidos. Estos son algunos de los mejores:
SER UNA PRINCESA
Esto sí que es vida. Estoy en palacio. Tan solo soy una niña de once años, con el pelo rubio y ojos azules verdosos. Os preguntaréis que qué hago aquí. Pues lo que hago es ser una princesa.
Hoy es un día especial. Mi prima, que es una de las duquesas, se casa.
Como ya sabéis, las princesas, cuando tienen una fiesta importante, se tienen que poner muy guapas. Yo, para ponerme guapa, voy a ir con un vestido de gala precioso. Es sin mangas, roza el suelo, tiene unos diamantes en la parte del cuello. Es decir, para mí, es el mejor.
Ya es la hora. Me levanto, me ducho, me peino y me visto. Salgo de mi cuarto corriendo. Cruzo el pasillo de ochenta y siete metros de largo, mientras que saludo a las personas que hay en cada sala...y llego a la zona de las escaleras donde hay cámaras. Me quedo sorprendida. Perno no me lo pienso, voy muy feliz. Sonrío. Mantengo la calma y...empiezo a bajar las escaleras. Voy muy despacio; primero apoyo la punta del pie y , luego, el talón y así consecutivamente. Mantengo las manos a la altura de mi cadera, doblando los codos, quedando un ángulo contrario a ellos.
Esta es mi primera vez. Estoy un poco nerviosa. De repente, veo que se acerca alguien de forma que nadie le ve, y me dice:
- Ese vestido es precioso. Estás maravillosa.
Me giro. Y veo que es el príncipe del otro palacio. Me quedo mirando y pienso: "Es muy guapo ¿Por qué me habrá dicho que mi vestido es precioso?"
Me doy cuenta de que para él también es su primera vez en una fiesta. Me quedo bloqueada y lo único que me sale por la boca es:
- ¿Quieres bailar conmigo en este castillo, en este reino, que en realidad es una mota de polvo comparado con el universo?
Él me dice que sí y sigo bailando entre sus brazos.
Sandro B.
Hola, me llamo Samuel. Hoy he ido al Cazadero Real de Riofrío. Nada más entrar he dejado de ser un niño y he empezado a ser un rey.
Cuando subimos a las habitaciones, mis compañeros eran mis sirvientes, y la chica que me gusta ha comenzado a ser mi reina. Todas las habitaciones y el resto era precioso, a la vez que elegante. Cuando salimos al balcón, me puse a saludar como si estuviera todo lleno de gente.
Pero mi aventura de ser rey no se acaba ahí. Me queda por ver la parte de caza. Allí me sentí como si...como si...en cualquier momento no pudiera parar: cogería un arma y la limpiaría, o saldría a cazar.
En la zona de animales disecados, los veo y me llena de orgullo, como si fuera yo el que los ha matado. Había alfombras hechas de zorros y osos. Yo sigo con mi papel de rey, hasta que dijo el guía:
- Bueno, espero que os haya gustado.
Aquí se acabó la excursión por Riofrío, cazadero real. En ese momento, me siento pequeño, normal, y me digo a mí mismo:
- Fue real, Real, mientras duró.
Raúl Ruiz
YO, JUANA LA LOCA
Día 12 de junio 1786:
Hoy....hoy me ha pasado una cosa terrible, o quizá perfecta. He ido a comprar aquí, a la esquina, cordero para cenar, por 15 doblones. Estaba en la cola, esperando a que me cobraran y un chico hermosísimo iba también a pagar. Tenía cara de llamarse ¡Felipe! Y era muy hermoso...¡Felipe el Hermoso! Era perfecto para mí.
Día 13 de junio 1786
Decidí volver a por el cordero, porque de la ilusión de mirar a ese chico, me volví loca. Y encima, no di demasiada buena impresión porque se me caía la baba; me metí un doblón en la boca pensando que eran sus labios fundidos de belleza... De acuerdo...no me miréis así. No fue tan romántico. Él solo me dijo: "¿Puedo pasar, por favor, que solo llevo una cabeza de jabalí, señorita?"
Ayer, como os dije, era hermoso. Pero, en realidad, no. Aunque tenía pinta de ligar mucho...
Día 18 de junio de 1786
Lo siento mucho, he estado muchos días sin escribiros porque no quería que me encerrarán aquí. Estoy encerrada en una sola oscura, sin nada, y gracias a un candil que tengo escondido, puedo escribir. Decidí buscar la dirección del dueño de esos ojos resplandecientes. Y la encontré. Él se hallaba en Riofrío, y me puse camino de una aventura. Pero lo que sentía yo por él, no era normal. Me volví...¡loca! Ahora me llaman Juana la Loca, y ese nombre mío quedará grabado en los libros de Historia que estudiarán los niños. Ah, y os quería decir que ****. Lo siento, es una mancha de sangre de cuando me puse histérica por Felipe el Hermoso. No tengo salida. Me van a poner en la horca. Quien lea esto ¡¡¡SOCORRO!!!
Juana :C
Sandra P.
Guau los cuentos han sido muy chulos me han encantado :)
ResponderEliminarSi muy bonitos ;)y ha habido muchos más.
ResponderEliminar¿Y el último de quién e?
EliminarDe Sandra Perea,y otra cosa,¡ese era mi cuentoooo!¡Yuuuuuhuuuuu!
ResponderEliminarDe Sandra Perea,y otra cosa,¡ese era mi cuentoooo!¡Yuuuuuhuuuuu!
ResponderEliminarMe he equivocado es de Borrego jajaja
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